• Es la única institución financiera que da certidumbre a las mujeres y hombres del campo.
• Los malos manejos, la negligencia y la incapacidad en estos últimos cuatro años, la desarticularon.
La Confederación Nacional Campesina (CNC) hace un atento y urgente llamado a las y los diputados federales para votar en contra de la iniciativa del titular del Ejecutivo Federal que plantea la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND).
En la exposición de motivos no existe ningún argumento que sustente tal decisión. En cambio, sí hay un reconocimiento a la negligencia, incapacidad y desarticulación con la que este gobierno ha dirigido la operación de la institución.
La FND es la entidad de crédito más noble a la que pueden acceder los pequeños y medianos productores agropecuarios de nuestro país.
De 2003 al 2018 la Financiera Rural, hoy Financiera Nacional de Desarrollo, incrementó su patrimonio en un 301 por ciento, al pasar de 12 mil 562 MDP de fondo de capital prestable a 37 mil 917 MDP y un saldo de colocación de cartera crediticia de 74 mil 736 MDP. Sin embargo, de 2019 a la fecha lo único que ha habido es un detrimento al patrimonio de la institución.
En el 2019 se perdieron patrimonialmente más de 4 mil millones de pesos y adicionalmente se agotaron los fondos mutuales desde su creación hasta el 2020, por más de 9 mil millones de pesos. Ello, aunado a la desaparición de los 109 fondos y fideicomisos por parte del gobierno federal que golpearon también el patrimonio y la disponibilidad de recursos de la Financiera.
Es importante recalcar que durante el periodo 2003-2018, esta institución no recibió inyecciones adicionales de recursos por parte del gobierno federal, ni para su operación ni para castigos de cartera, la operación fue sustentable y tuvo utilidades significativas.
La Financiera hoy vive su peor momento. Desde 2020 las tasas de interés ofertadas a los productores eran de dos dígitos, a pesar de que en dicho año estábamos en un escenario de tasas bajas en el mundo y la colocación ha venido a menos porque la Financiera está desaparecida de facto desde hace varios años.
Si comparamos la colocación de 2018 contra la de 2022, la caída alcanza el 53 por ciento, en menoscabo de la actividad de la Financiera, de su patrimonio, pero sobre todo del crédito a pequeños productores, que ante la falta de programas productivos hoy requieren, más que nunca, apoyos en créditos accesibles y baratos para poder producir.
En la Confederación Nacional Campesina sabemos que la situación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario es el resultado de más de cuatro años de malas decisiones, de pésima operación y de un desmantelamiento de personal capaz, experimentado y con oficio.
La extinción de la Financiera solo traerá problemas a un sector que ha sido golpeado año tras año y afectará las finanzas públicas de recursos ya erogados en el campo.
Hacemos un llamado para fortalecer a la institución en lugar de desaparecerla. Recuperar sus finanzas para que siga colocando más recursos y llegue a más productores de manera directa.
La solución no está en la desaparición sino en una reforma integral y profunda. Hoy, los productores del campo mexicano demandan una Financiera viva y actuante, no cerrada, ni muerta en el papel.
En todos los distritos rurales del país el clamor es el mismo: ¡Sí a la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero!