• En su Informe Trimestral no contempla rescate económico ni impulso al empleo.

Al encabezar una evaluación sobre el Informe Trimestral que ayer presentó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el dirigente estatal del PRI, Gustavo Uribe Góngora deploró que no haya presentado un Plan Nacional de Rescate Económico y Fomento al Empleo y que la llamada reactivación solo contenga más recursos para programas asistencialistas y electoreros.

Lo criticable del Informe Trimestral del Presidente es que está empeñado en continuar con su misma estrategia de gasto público, privilegiando los apoyos sociales directos y las obras que anunció desde el principio como el aeropuerto en Santa Lucía y el Tren Maya.
Sin embargo no hay soluciones concretas para la debacle económica que está generando la pandemia del coronavirus, ni hubo las respuestas que esperaban los empresarios y los sectores productivos.

Está claro que en esas condiciones será inevitable la crisis de desempleo y el cierre o quiebra de muchas empresas y negocios y, al no impulsarse la reactivación económica, simplemente debemos enfrentarnos desde ahora a una crisis mayor porque vendrán sin duda mayores problemas sociales por el bandalismo inevitable y el aumento de la violencia.

Es fácil adivinar que crecerán estos problemas porque habrá millones de mexicanos que no sabrán cómo llevar alimentos a sus hogares. Por dar un ejemplo.

En el lado económico las calificadoras esperaban medidas fiscales de contención y apoyos crediticios para los empresarios en apuros y, al no haberlos, sin duda bajarán calificaciones y vendrá una mayor caída en la economía porque ya no habrá interés de invertir en un país sin buen futuro.

En una rápida conclusión Andrés Manuel López Obrador desorientó más al país que lo esperaba con mayor estatura, porque dejó en claro su miopía y terquedad para continuar con su política asistencialista y electorera.

López Obrador perdió la oportunidad de convocar a un acuerdo nacional para proteger el empleo y la economía de las familias mexicanas. Ante esta recesión económica global, nos esperan momentos muy difíciles, por lo que solo unidos podremos enfrentar juntos la crisis, poniendo a México por delante y pensando en el bien común.

La disminución de salarios a los altos funcionarios no resuelve nada Presidente.