En gira de trabajo por Sombrerete y Saín Alto, este fin de semana, Carlos Peña Badillo se reunió con familias priistas y militancia de los barrios La Blanca y La Jasso y  en ambos municipios escuchó las voces de la sabiduría priista, de los buenos militantes que constituyen el voto duro y los que no regatean su apoyo al partido que les ha dado sentido de pertenencia, dignidad política y, en muchos casos, posiciones electorales.

En Sombrerete y Saín Alto, Carlos Peña Badillo insistió en que el PRI nos necesita a todos, nos necesita unidos y dispuestos a trabajar para convencer a nuestros cercanos que el partido se construye todos los días y lo hacemos todos. Afortunadamente en ambos municipios Peña Badillo encontró respuestas y respaldo. Hay buena disposición para avanzar en unidad.

Satisfecho porque aún en sábados y domingos la militancia se reúne con sus dirigentes, Carlos Peña Badillo consideró que no hay vuelta atrás, el PRI está bien despierto y muy consciente de sus capacidades políticas. Es cierto, falta mucho camino por recorrer, muchas tareas por realizar y retos fenomenales, sin embargo, con la sonrisa del priista, el apretón de manos del campesino y el abrazo entregado de las madres y padres de familia, no cabe duda, considero Carlos Peña, el PRI avanza y lo hace no solo en los municipios del centro del Estado, sino en cada una de las 58 municipalidades, y cada vez avanzará más rápido y con mayor firmeza.